Uno no termina de entender como una persona tocada por los dioses llega a perder su camino.
Uno no termina de entender como una persona se deja arrastrar por el destino y llega a perder su camino.
Uno no termina de entender como una persona se cruza en la vida de otra y la destruye primero para entronarla después, en mala hora, y le hace perder su camino.
Uno no termina de entender.
Será que los propios dioses les reclaman desde su particular olimpo esa estrella, ese don inacabado, será que los reclaman para sí, convirtiendo su arte y su figura en algo intemporal, eterno y universal.
Y no puedo creer que I Will Always Love You (www.youtube.com/watch?v=H9nPf7w7pDI) no fuera escrita por y para ella. El capricho personal de Kevin Costner convirtió una versión en "esa canción", en ese estandarte que siempre asociaremos con Whitney, su voz y una película mala de la que nació un mito. Ironías de la vida...
... y del Olimpo.
Gracias por esa voz que ya será siempre nuestra.
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